dijous, 10 de març del 2016

Deporte, ciencia y fe

Ha trabajado con 73 medallistas olímpicos: la mayoría reza antes de competir y eso les ayuda

Gerard Hartmann es fisioterapeuta y está ahí, con el deportista de élite, en uno de sus momentos más especiales: cuando faltan 15 minutos para que salga a competir y está en la “sala de espera”. Los deportistas, los superhombres y supermujeres que han de hacer proezas y ganar la admiración de las masas, en ese momento rezan. 

Hartmann tiene su propia estadística sobre el tema.

“He trabajado con 73 medallistas olímpicos y batidores de récords. En los últimos 6 Juegos Olímpicos y 14 campeonatos mundiales y europeos de atletismo he estado con ellos en la sala de espera. Es un lugar silencioso, pero lleno de energía concentrada. Allí atiendo las necesidades finales de los atletas, observo cada movimiento. Sean europeos o americanos, africanos o asiáticos, la mayoría de los atletas dedican esos momentos finales antes de la salida a la oración, pidiendo una actuación perfecta”.

Una experiencia internacional

Hartmann es católico e irlandés y tiene su clínica de fisioterapia deportiva de élite en Limerick, Irlanda, pero detalla que su experiencia abarca a atletas de élite de EEUU, Inglaterra, Kenya, Etiopía, Uganda, Sudáfrica, Tanzania, Argelia, Marruecos, Sudán, Chile, Australia, Nueva Zelanda, Rusia, Ucrania, Canadá, México, Jamaica, Portugal y España. 

En sus primeros Juegos Olímpicos como fisioterapeuta, en Barcelona 92, atendiendo a una docena de medallistas, ya observó este fenómeno.

La fe protege y equilibra

Hartmann constata que la fe es especialmente protectora para la vida familiar, vocacional y emocional de los atletas lesionados. Esa fue su experiencia y la de los atletas que ha conocido.

Él ganó en los años 80 varios campeonatos nacionales de triatlón, quedó tercero en el campeonato internacional de triatlón de Japón y sexto en el campeonato de Europa. 

Pero en 1991, a los 31 años, un accidente le lesionó y le obligó a dejar la competición. Se centró en ayudar a otros con la fisioterapia deportiva.

“Los individuos con fe, con conexión espiritual, se nutren de esa fe para sanar y superar la adversidad. He observado que aquellos sin fe tienden a bloquearse cuando se enfrentan a heridas y frustraciones en la vida”, explica este terapeuta veterano.

“Algunas heridas las cura el tiempo, otras necesitan mucho trabajo y compromiso. Como fisioterapeuta, el reto es siempre aprovechar el tiempo de recuperación, ayudar a los atletas a afrontar esta crisis, educarles y darles esperanza, facilitar el proceso sanador en mente, cuerpo y espíritu”, explicó en febrero en un encuentro en Limerick sobre espiritualidad y comunidad en el mundo del deporte. 

Hartmann está convencido, por su experiencia y por “numerosos estudios científicos” que hay un valor terapéutico en la oración.

Con el Padre Pío en el sillín de la bici

También él se nutría de la oración en su vida deportiva. “Cuando yo competía en triatlón mi fe formaba parte de mis éxitos. Siempre tenía una reliquia del Padre Pío bajo el sillín de la bicicleta, y mi familia le tenía gran devoción. Solía coser un escapulario por devoción a la Virgen María en mi uniforme deportivo”, recuerda. “Rezaba el rosario mientras competía y sacaba fuerzas de la fe para mejorar”.

Beneficios sociales

También cree que a nivel social la práctica deportiva y la religiosidad, si van juntos, benefician a la ciudadanía. “Donde hay comunidades fuertes ves que tanto el deporte como la fe son importantes. Juntos son un motor para muchas parroquias y comunidades”, afirma. 

Hartmann es también el autor del libro Born to perform, sobre superación en la vida y el deporte. Por supuesto, como deportista alaba el compromiso y el esfuerzo, pero también avisa: una obsesión con la competición puede ir en detrimento de la familia, las relaciones y la salud mental y física. Por eso, una visión espiritual de las cosas, poniéndose en manos de Dios y de su voluntad, son para él un seguro que equilibra estos riesgos.

Fuente: Religión en Libertad

dimecres, 9 de març del 2016

Ja tenim els guanyadors del sorteig del Cros Solidari!









Personas presentes en el sorteo:

- Javier Medrano. Coordinador d'activitats d'orientació i membre del Consell de Direcció del col·legi Turó
- José Luis Gálea.Cap departament d'educació física
- Fran Cortés. Coordinador Activitats Esportives Extraescolars i tutor de primària
- Carles Costa i Carlos Collantes.Professors del departament d'E.F. i tutors de Primària
- Ignacio Estil·les. Delegat de curs de 1r de batxillerat
- Iñigo Andreu. Representat dels alumnes al Consell Escolar
- 2 alumnes de 2n de primaria . mà innocent

Los atletas afortunados podrán pasar a recoger los premios a partir del jueves 10 de marzo a las 9h por la secretaría del colegio Turó.

Será obligatorio presentar el DNI, y en el caso de que el atleta ganador del premio sea menor de edad, se deberá presentar el libro de familía original.