Inicia el año y el invierno está más frío que nunca en Estados Unidos. Justo en este momento, el fútbol americano se convierte en el deporte rey en este país. Primero, con la disputa de las Bowls universitarias, que juntan más gente delante del televisor que las mismísimas Finales de la NBA o las Series Mundial de béisbol, después tomará su gran auge la NFL, con los partidos definitivos de playoffs y, finalmente, la Super Bowl, que se disputará el primer domingo de febrero.
Sí, no hay deporte que atraiga en Norteamérica más telespectadores que el fútbol americano, pero sin duda el invierno ayuda, pues en muchos sitios es imposible salir de casa debido a la nieve y el hielo. Por ello, los anuncios de televisión que se emiten en esta época, especialmente durante los partidos decisivos, son los que más audiencia generan en todo el año.
Por supuesto, este hecho no era ignorado por Tom Peterson, un gurú de la publicidad. Católico, pero sin ir más allá de una misa dominical en la que solía distraerse constantemente, Peterson sintió una llamada especial durante un Retiro y su vida cambió por completo. Decidió poner todos sus conocimientos y su gran experiencia profesional al servicio de Dios y la Iglesia y fundó Catholics Come Home (dirección Web que también está en castellano: www.catholicscomehome.org), una organización que busca que aquellos indiferentes o enfadados con la Iglesia vuelvan a ella.
Hace un poco más de dos años, Peterson se preguntó:
“¿Y si utilizáramos los tiempos muertos de esos partidos de fútbol americano para mandar un mensaje de esperanza, claro y conciso, que motivara a la gente a volver a los Sacramentos?”
Mientras daba vueltas a la idea, asistió a un seminario en que una de las conferencias era impartida por Lou Holtz, uno de los entrenadores de equipos universitarios más famoso de todo el país que, a finales de los años ochenta, llevó a Notre Dame a ser campeón de los Estados Unidos. Peterson, sin embargo, no supo cómo plantearle la idea y volvió a casa algo decepcionado.
Unos días más tarde, en una de esas casualidades a los que muchos llamamos Providencia, el fundador de Catholics Come Home se encontró en el aeropuerto de Los Angeles al mismísimo Holtz (por cierto, no es el primero de estos discípulos de nuestro siglo que se encuentran en un aeropuerto justo a quien necesitan ver). Le planteó el proyecto y el entrenador aceptó entusiasmado. La misma semana, Peterson le mandó el guión del anuncio y días después estaban grabando (www.catholicscomehome.org/our-evangomercials).
En el Evangomercial (como llama Peterson a sus anuncios de Evangelización), el entrenador daba el típico discurso motivacional de antes de un partido, pero instando a sus “jugadores” a acogerse a los Sacramentos, porque “el objetivo del partido es el Cielo”. Con frases como “cuando fallemos, que va a ocurrir, vamos a la Confesión y volvemos con energía al terreno de juego”, Holtz cautivó a una audiencia a la que no le fue difícil ponerse en situación.
Catholics Come Home es una de esas grandes iniciativas con las que uno se tropieza buceando en Internet. Imaginaros algo así en España, con un Vicente del Bosque o Rafa Benítez (aunque ahora no esté de moda), dando un discurso de este tipo justo antes del inicio de la final de la Champions o el partido decisivo de la Eurocopa …
Fuente: Religión en Libertad
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