dimarts, 16 de febrer del 2016

Marc Romans Roca finalista en el Campeonato Estatal de Pádel

El alumno de 1º de bachillerato, Marc Romans Roca, se ha proclamado finalista en un campeonato estatal celebrado el pasado fin de semana en Bilbao

Estos torneos reciben cada año más de 500 jóvenes dispuestos a competir entre ellos para lograr el ansiado premio de hacerse con un billete para poder disputar dentro de dos semanas en Pamplona el TYC Premium, un torneo al que sólo pueden acudir las mejores parejas de cada comunidad autónoma

El joven jugador afirma que se requiere una gran preparación, ya que cada año hay mas nivel y más jugadores con el deseo de alzarse con el título. Remarca la necesidad de una buena preparación física y mental para poder seguir el alto ritmo de los demás competidores, y tener aptitudes para poder compaginar el deporte con los estudios.

divendres, 5 de febrer del 2016

Catholics Come Home y el discurso del entrenador Holtz

Inicia el año y el invierno está más frío que nunca en Estados Unidos. Justo en este momento, el fútbol americano se convierte en el deporte rey en este país. Primero, con la disputa de las Bowls universitarias, que juntan más gente delante del televisor que las mismísimas Finales de la NBA o las Series Mundial de béisbol, después tomará su gran auge la NFL, con los partidos definitivos de playoffs y, finalmente, la Super Bowl, que se disputará el primer domingo de febrero.
Sí, no hay deporte que atraiga en Norteamérica más telespectadores que el fútbol americano, pero sin duda el invierno ayuda, pues en muchos sitios es imposible salir de casa debido a la nieve y el hielo. Por ello, los anuncios de televisión que se emiten en esta época, especialmente durante los partidos decisivos, son los que más audiencia generan en todo el año.
Por supuesto, este hecho no era ignorado por Tom Peterson, un gurú de la publicidad. Católico, pero sin ir más allá de una misa dominical en la que solía distraerse constantemente, Peterson sintió una llamada especial durante un Retiro y su vida cambió por completo. Decidió poner todos sus conocimientos y su gran experiencia profesional al servicio de Dios y la Iglesia y fundó Catholics Come Home (dirección Web que también está en castellano: www.catholicscomehome.org), una organización que busca que aquellos indiferentes o enfadados con la Iglesia vuelvan a ella.
Hace un poco más de dos años, Peterson se preguntó:
“¿Y si utilizáramos los tiempos muertos de esos partidos de fútbol americano para mandar un mensaje de esperanza, claro y conciso, que motivara a la gente a volver a los Sacramentos?”
Mientras daba vueltas a la idea, asistió a un seminario en que una de las conferencias era impartida por Lou Holtz, uno de los entrenadores de equipos universitarios más famoso de todo el país que, a finales de los años ochenta, llevó a Notre Dame a ser campeón de los Estados Unidos. Peterson, sin embargo, no supo cómo plantearle la idea y volvió a casa algo decepcionado.
Unos días más tarde, en una de esas casualidades a los que muchos llamamos Providencia, el fundador de Catholics Come Home se encontró en el aeropuerto de Los Angeles al mismísimo Holtz (por cierto, no es el primero de estos discípulos de nuestro siglo que se encuentran en un aeropuerto justo a quien necesitan ver). Le planteó el proyecto y el entrenador aceptó entusiasmado. La misma semana, Peterson le mandó el guión del anuncio y días después estaban grabando (www.catholicscomehome.org/our-evangomercials).
En el Evangomercial (como llama Peterson a sus anuncios de Evangelización), el entrenador daba el típico discurso motivacional de antes de un partido, pero instando a sus “jugadores” a acogerse a los Sacramentos, porque “el objetivo del partido es el Cielo”. Con frases como “cuando fallemos, que va a ocurrir, vamos a la Confesión y volvemos con energía al terreno de juego”, Holtz cautivó a una audiencia a la que no le fue difícil ponerse en situación.
Catholics Come Home es una de esas grandes iniciativas con las que uno se tropieza buceando en Internet. Imaginaros algo así en España, con un Vicente del Bosque o Rafa Benítez (aunque ahora no esté de moda), dando un discurso de este tipo justo antes del inicio de la final de la Champions o el partido decisivo de la Eurocopa …

dimarts, 2 de febrer del 2016

Alumnes de Batxillerat a la San Silvestre!

Dijous 31 de gener. Són dos quarts de 5 de la tarda i estem a 15 graus de temperatura. Una lleugera brisa mediterrània acompanya la ciutat de Tarragona i, per a molts, és simplement l’ últim dia de l’ any. Un dia en el qual tot s’ hauria d’ aturar per un moment. Un dia on a les 4 de la tarda els carrers haurien d’ estar deserts. Però no és així. Més de 2000 persones afrontaran la última carrera  de l’ any.
Sortim de casa amb el dorsal posat i amb un gorro de pare Noel. A les cinc en punt ens trobem els cinc i rere múltiples crits d’ il·lusió i molts nervis comencem a escalfar. Correm durant uns 10 minuts de forma suau i contínua fins a la zona del Serrallo. Centenars de persones ja es troben preparades darrere l’ arc de sortida. A falta de 15 minuts per l’ inici de la prova intentem col·locar- nos en un lloc mitjanament bo. Compte enrere. 5, 4, 3,2,1…
Les sensacions per a tots són molt bones. Ens espera un trajecte de 7 quilòmetres en els quals ens trobem a amics que desconeixíem que corressin. Un ambient divertidíssim en el que tots tenim una cosa en comú: som apassionats de l’ esport. En acabar la carrera ens reparteixen impermeables per no agafar fred i ens trobem amb un enorme avituallament on ens hi passem xerrant una bona estona i recuperant “les calories cremades”.

Per a molts era la primera carrera que feien, per a altres una més en la que participaven i per una minoria, un bon moment per pujar al podi. Per a nosaltres era simplement una cursa per creuar la línia de meta. Però no una qualsevol. Era LA LÍNIA DE META. Aquella que s ‘havia de superar per adonar-nos que tot l’esforç, el patiment, les victòries i les derrotes d’ un any es resumien en rostres que deixaven veure un sincer somriure. Un somriure que ja pensa en pròximes línies que creuar. Un somriure que sap que els límits se’ls posa un mateix. Que els objectius se’ ls posa un mateix. I és en aquell moment, quan et trobes de cara amb aquests, que te’n adones que ja és massa tard: ni el teu cos ni la teva ment et poden parar.